miércoles, 21 de mayo de 2008

El Padrino

Estaba manejando apurado (muy frecuente en mí, principalmente porque detesto manejar), pero reglamentariamente, como siempre. Estaba en el carril anterior al de más a la izquierda en una avenida, ya que mi intención era seguir derecho, pero un autobús me hizo frenar: el chofer quería doblar a la derecha, pero estaba en el carril más a la izquierda de todos, y debía atravesar cinco carriles en cinco metros para poder doblar donde quería. No quiero discutir cómo ni por qué llegó allí, dado que los colectivos deben circular por los dos carriles de mas a la derecha, sino sobre su actitud: comenzó a doblar y no le importó nada ni nadie más. El tenía el arma más poderosa y sabía que no era responsable por nada: no debía pagar por los daños que le causara a su vehículo ni al de los demás, ni se tenía que preocupar por un juicio, ya que los dueños de estas compañías están muy bien conectados y saben hacer que la gente desista de hacerles juicios. Tenía el poder y sabía usarlo, y lo hizo. Y eso me saca de quicio.

Releyendo mis palabras, descubro dos de las principales razones por las cuales una persona usa lo que cree que es poder: asume que no tiene riesgo (no paga por las consecuencias hacia los demás o por los bienes de otros que está administrando) y sabe que otras personas que lo rodean, similares a él, lo protegerán ante una acción de solicitud de justicia.

Yendo a algunos extremos, esta persona sólo conoce un lado de la ecuación: él mismo. El daño que puede estar causando en los demás no cuenta. Lamentablemente, estas personas tienden a ser vistas como muy exitosas, ya que usualmente obtienen muy buenos resultados a los ojos de sus pares.

Las empresas solían recompensar muy bien a las personas absolutamente orientadas a resultados. Pero los tempos cambian y algunas personas muy importantes perdieron sus trabajos o hasta su libertad en conocidos casos de amenazas, acoso sexual o acoso laboral (mobbing), ya que las empresas y los gobiernos comenzaron a comprender que no sólo los resultados cuentan, sino también cómo estos fueron obtenidos. No se puede ir por la vida tomando lo que se quiere de sus vecinos, colegas o conciudadanos sólo porque uno lo quiere, o hacerlo sin consecuencias.

Los gobiernos han comenzado, en general, a legislar sobre daños que antes no eran tenidos en cuenta, como el tiempo que la gente pierde hasta que se hace justicia y se repara el daño, o las consecuencias sicológicas sobre las personas. Las compañías empezaron con el mismo tipo de iniciativas, dentro de las cuales se comenzó desincentivar el conseguir resultados a toda costa, evaluando a sus empleads basados en un mix de actitudes (competencias) en lugar de sólo orientación a resultados, y a castigar severamente algunos comportamientos negativos hacia las personas. Así y todo, todavía hay muchos que, en uno y otro ámbito, abusan de su supuesto poder.

No estoy en contra de la gente "poderosa", o de buscar acumular "poder", pero sí lo estoy respecto a la forma en que eso poder es utilizado. Es muy diferente usar el poder para obtener conocimiento que para forzar la voluntad de la gente a hacer lo que uno quiere, de la misma manera que un líder es distinto que un dictador, cuando ambos tienen a muchas personas bajo su comando. Incluso el primer ejemplo, conseguir conocimiento, está en el borde de la ley (por ejemplo, si se usa información privilegiada obtenida por su posición de poder para obtener beneficios personales), pero manipular a la gente no es sólo vergonzoso, también es criminal.

Un punto para aquellos que piensan que son lo suficientemente poderosos como para ignorar los aspectos legales: hay una enorme probabilidad de que esa persona tenga poder porque alguien más poderoso lo invistió en él, y eso significa que esa persona podría quitarle ese poder en cualquier momento. Es como los números naturales: siempre hay un número más grande que el que acaba de pensar.

Lo que esa gente "despojada" de su poder tendrá, en ese caso, es solamente lo que construyó, pero sin su ambiente ficticio. ¿Hicieron amigos o cómplices en su vida "poderosa"?

Para terminar: estoy pensando en cambiar mi auto ¿Alguno tiene un tanque Sherman baratito?

Nosvemos pronto. Saludos,
Diego :D

martes, 13 de mayo de 2008

Salí a almorzar

Yendo a casa anoche, el tráfico estaba insanamente congestionado. No era tan tarde, pero tampoco era hora pico. Luego de unas 15 cuadras y como una hora, apareció la razón: una empresa de servicios públicos había hecho un agujero en el pavimento de la avenida, bloqueando más de la mitad de la misma. Estoy seguro de que el problema que tenía esa compañía justificaba el agujero, pero no había nadie trabajando para repararlo, y parecía que nadie trabajaría hasta el día siguiente. Y eso, gente, me hace enojar.

Lo se: todo el mundo tiene derecho a ir a almorzar durante el horario laboral, y también a tomar su descanso diario, sea a la noche o en el horario que se arregló con el empleador. Y siempre debería ser así, pero se me aparece la frase que caracteriza al derecho romano: los derechos de cada uno terminan donde comienzan los derechos de los demás. Esta compañía estaba causando una congestión de tráfico, una enorme congestión, limitando mi derecho a ir a descansar. ¿Deberían sus empleados trabajar toda la noche para solucionar el problema? Pienso que sí; no los mismos trabajadores todo el día y toda la noche, pero deberían tener turnos que trabajen continuamente para resolver el problema, aún cuando algunos de ellos estén descansando o almorzando.

Imagínese por un momento a un neurocirujano, en el medio de una cirugía, diciéndole a todo su equipo 'OK, me voy a almorzar' y dejando la sala quirúrgica. También es incorrecto que ese cirujano tenga que trabajar 10 o 12 horas seguidas sin interrupción. Él debería tener un respaldo; es muy difícil tener una persona de respaldo si eres el especialista, pero eso también quiere decir que las situaciones extremas no se darán todos los días y deben ser excepciones. Pero la gente que debería estar arreglando el agujero en la calle no es de este tipo de especialista y estaba resolviendo un tema cotidiano; ellos deberían tener respaldos, o turnos, y esa es una responsabilidad de la compañía.

Si conoce la contribución que hace a su compañía, estoy seguro de que no se lamenta si tuvo que trabajar 12 o 14 horas seguidas para resolver un problema urgente. Pero debe ser una urgencia, como la del cirujano del ejempo. Si debe trabajar todos los días de esa manera, entonces está sucediendo algo que no debería ocurrir. Nosotros, los gerentes (me considero en ese grupo), tenemos una responsabilidad en ese tipo de situaciones. Le pedimos a uno de nuestros líderes de equipo un trabajo y le damos tres días para resolverlo. Bastante tiempo, ¿verdad? Esa persona tiene que elegir si lo hace él mismo o lo delega a su equipo. Si elige la segunda opción, debe reunirse con su equipo (¿estarán almorzando?), darles la consigna y el tiempo que tienen para resolverlo, el cual tiene que tener un margen para poder revisar el resultado y hacerle las modificaciones necesarias. Con tres días solamente, es muy posible que termine eligiendo hacer el trabajo él mismo, y muy probablemente hará un trabajo excelente. Y la próxima vez que le pida algo, pensará '¡El puede hacerlo en tres días!'. No, no puede. Al menos, no puede hacerlo siempre; sólo en las urgencias debería ser así.

Así, es responsabilidad del gerente poder determinar el tiempo que llevará hacer el trabajo y determinar si es una urgencia o no. Y, si hay una fecha límite, asignar a la cantidad de personas necesarias de manera de no herir los derechos de sus equipos ni tampoco incumplir con la fecha de entrega. La empresa de servicios públicos del comienzo tiene una fecha límite tácita: molestar a la ciudadanía lo menos posible. Esto significa dimensionar sus recursos coherentemente, de manera que sus trabajadores trabajen, coman, descansen, pero sin que el trabajo se interrumpa.

Por cierto, hay otra cosa más: los trabajadores también tienen una alta responsabilidad. Ellos son pagados por hacer bien su trabajo. Y eso incluye que la hora de salida a almorzar puede ser demorada si es necesario, y que tempoco debe ser tan negligente como para extender esa hora si hay trabajo que resolver.

¿Le dejo una pregunta abierta? Me gustan esas preguntas, ya que me dan la oportunidad de recibir feedback y un tema para escribir otro post. La pregunta: ¿tiene responsabilidad el Gobierno en la congestión de tráfico que causó esta empresa?

Salgo a almorzar. Nos encontramos en algunos días.

Saludos,
Diego :D

lunes, 5 de mayo de 2008

El jardinero fiel

Antes que nada, quiero decir que una de las ideas centrales no es mía, sino de un profesor de una Universidad en que doy clases de vez en cuando, la Universidad del CEMA.

Voy a comenzar, nuevamente, con un ejemple de conducción del auto. Resulta que encuentro muchos ejemplos en esa situación, probablemente porque tengo mucho tiempo para pensar sobre lo que pasa a mi alrededor mientras estoy atascado en un embotellamiento.

En Buenos Aires el tránsito es caótico. Lo sé: hay ciudades mucho peores que la mía en ese aspecto, pero aquí es donde vivo y el ejemplo aplica muy bien a otras ciudades. Recuerdo el comentario de un famoso actor, de visita por aquí, ante la pregunta de un reportero sobre qué le pareció la ciudad. Su respuesta fue categórica, y deprimente para un porteño: "No se para qé pierden tiempo pintando las líneas de los carriles, si nadie las respeta". Estoy de acuerdo. Casi nadie lo hace, pero incluso sería complicado si fueran unos pocos los que no lo hacen.

Eso es lo que caracteriza al tránsito: hay más que unos pocos conductores que no respetan las leyes. Probablemente es sólo una cuestión de obtener beneficios sobre el resto del "grupo", como escribí en mi primer entrada de blog (Una mente brilante), pero me quedo corto si le asigno toda la responsabilidad al egoísmo.

En este país mueren más de 20 personas por día por accidentes de tránsito. No todos son por la misma causa, pero creo no equivocarme si digo que un enorme porcentaje de ellos tienen una causa común: no hay suficiente castigo por quebrar las leyes.

En la película "El jardinero fiel", algunas personas son asesinadas porque comenzaron a averiguar sobre una compañía farmacéutica que probaba drogas en un país africano. El riesgo de castigo allí por los crímenes que estaban cometiendo (los asesinatos de algunos protagonistas principales y algunos africanos en los que hacían pruebas) era tan bajo, que no había incentivos para actuar diferente. Antes que nadie grite aclaro que, por supuesto, tambén depende de los valores de cada uno, mucho antes de llegar a hablar sobre los incentivos, pero dejaré ese tema para una futura entrada.

Sin ahondar mucho en detalles, el peor castigo que alguien puede recibir por atropellar a una persona en un accidente (siempre que no haya pruebas de que fe adrede) parece ser la indemnización que deberían pagarle a la familia del accidentado en un juicio civil. Aquí uso un concepto del trabajo que mencioné al principio: la suma se calcula en base al valor futuro de la vida de esa persona de acuerdo a algunas tablas y predicciones promedio, resultando en un valor "tan" bajo que no representa un castigo real. Y hasta esa situación tiene riesgos menores bajo ciertas circunstancias: si el "culpable" resulta ser una persona con poder, con conexiones y sin arrepentimiento.

Vivo en un mundo que tiene reglas, donde supuestamente recibo beneficios si las obedezco y castigo si las rompo. En el trabajo, recibo un salario por hacer determinadas tareas de determinada manera. Si no hago esas tareas o la hago salteándome las normas, debería recibir un castigo, que podría ser el de no recibir la paga. Siento decirlo tan directamente, pero estosólo aplica a algunas personas y no a otras. Algunos saben que el riesgo de no recibir el sueldo, o incluso de ser despedido, es extremadamente bajo si ocupan cierta posición (poder), si tienen a alguien que los proteja (las conexiones adecuadas, como un ejecutivo o un sindicato) o si la acción fue adrede o acordada con otros que los puede proteger (falta de arrepentimiento).

Debe haber un balance entre premios y castigos, y ambos se deberían aplicar de acuerdo a las mismas reglas para todos. Vivir en una sociedad o trabajar en una empresa significa que eres parte de un sistema y que hay mucha gente que depende de que hagas las cosas que debes hacer y de determinada manera, igual que uno mismo depende de lo que hacen los demás.

No se puede ir por la vida atropellando gente tan solo porque sabes que no pueden castigarte; en cualquier momento alguno puede atropellarte, sabiendo que nadie lo castigará por haberlo hecho.

Nos vemos pronto. Saludos,
Diego :D

Una mente brillante

Voy en automóvil al trabajo todos los días. Primero dejo a los chicos en el colegio y luego voy a mi oficina, siendo lo suficientemente temprano como para evitar el tráfico pico. Pero incluso con los "pocos" autos que hay a esa hora, algunos conductores me sacan de quicio.

Hace un par de días, hice dos cuadras desde mi casa y un conductor me pasó por la izquierda, pasando por el otro lado de la doble línea amarilla. Pensé 'debe estar apurado', así que está "casi" bien. Pero otras dos cuadras más adelante, allí estaba, se detuvo en el medio de la calle, intentando doblar a la izquierda en la avenida, sin poner la luz de giro, lo que me obligó a frenar de repente y, por supuesto, esperar a que hiciera su maniobra. Eso me hizo perder una luz verde de un semáforo a media cuadra, el cual está sincronizado con un paso a nivel con barreras, que retrasa el verde de ese semáforo si justo se abre la barrera y se libera el tráfico. Como conclusión, estuve casi cinco minutos de reloj (no percibidos, sino reales) detenido en ese semáforo, con todo lo que implica despues, todo porque ese conductor decidió violar la doble línea amarilla de la calle.

¿Ha visto la película "Una mente brillante"? Debería darle un vistazo. No es una película fácil, pero tiene algunas enseñanzas muy profundas.

En la película, hay una escena donde el protagonista, que encarna al matemático Nash, se da cuenta de una situación que aplica directamente a lo que comencé planteando. Estaba en el bar con un grupo de amigos hombres, y él se da cuenta, al ingresar un grupo de mujeres, que si ninguno de los hombres intenta quedarse con el "gran premio" (la rubia), todo el grupo quedará en una mejor posición final al poder obtener todos una chica "segundo premio"; pero si alguno intenta ir por la rubiar, se genera una situación de competencia entre los hombres y de rechazo por parte de las otras chicas hacia los hombres que intentaron primero por la rubia. O sea, el grupo se desmembra, algunos se quedan sinnada, y acaba "peor".

En un ejemplo más simple, suponga que tiene la posibilidad de elegir entre un regalo que le harán que vale $1000 y otro que vale unos $400. No hay ninguna duda de que elegirá el de $1000, ¿verdad? Pero, ¿qué pasaría si esto ocurre en un ambiente donde no está solo? Ahora es un miembro (relación de pertenencia) de un grupo de cuatro personas. A todas se les da la misma posibilidad de elegir, pero la regla es que si alguno de los cuatro elige el de $1000, se le da ese regalo al primero que lo haya elegido y al resto nada, pero si todos eligen el de $400, todos reciben el suyo. Esto es: si uno (o más) elige el de $1000, todo el grupo termina con el equivalente en dinero a $1000; si todos eligen el de $400, el grupo termina con $1.600, significativamente mejor.

El conductor de la otra mañana eligió estar mejor que cualquier otro, probablemente ganando unos 30 segundos de tiempo, pero "los demás" (incluyéndome a mí), perdimos quizás diez veces más que lo que él ganó. Es altamente probable que ese conductor no me conozca, por lo que no me tiene en cuenta dentro del "grupo de pertenencia", lo que significa que mi pérdida no tiene sentido para él, pero ambos somos parte de una sociedad y estos pequeños actos de la vida cotidiana son los que diferencian una sociedad que crece de las otras: el respeto por los demás es más que un acto civilizado; es económicamente positivo para la sociedad en su conjunto. Y las implicaciones dentro de una empresa pueden ser de un impacto mayor y más directo que mis ejemplos. Sólo intente pensar en las llegadas tarde a las reuniones, para empezar.


Espero nos encontremos pronto.

Saludos,
Diego :D

Sobre la apertura de "Me hace enojar" (o "me saca de quicio")

Hola a todos. La primer cosa que quiero mencionar es que mi primer idea para este blog fue hacerlo en inglés, aún cuando no es mi lenguaje principal ni tengo cursos avanzados en ese idioma. ¿Por qué? Simplemente porque, lamentablemente, aún es mucho más grande la cantidad de angloparlantes en la web que en español y, dado que quiero escribir sobre temas que puedan ayudar a la gente, me pareció una buena idea hacerlo así. Y lo hice (pueden encontrar el blog en http://itpissesmeoff.wordpress.com), pero también me decidí a abrir esta versión en paralelo, ya que tengo amigos y familiares, cuya opinión es importante para mí, que no podrían criticar o aprovechar lo que escribiera en ese idioma. Así que aquí está esta versión, para ellos y todos los hispanoparlantes que quieran seguir estas palabras.

Como escribí en la descripción del blog, quiero escribir sobre cosas o comportamientos que me sacan de quicio, pero no para mostrar que estoy furioso, sino para intentar caracterizar esos comportamientos, agregarles un poco de teoría e intentar sacar alguna conclusión que sea de ayuda.

Esta es mi primera experiencia en blogging, aunque he tenido participación muy activa en la web a través de foros de discusión. Esto tiene un mayor nivel de responsabilidad que la simple participación "forera", pero espero estar a la altura de las expectativas. Por favor, déjenme comentarios sobre mi estilo, así lo puedo afinar.

Por último, quiero agradecer a Daniela, una dama del departamenteo de Recursos Humanos de la empresa en la que trabajo. En una charla que tuvimos la semana pasada fue que ella, sin saberlo, le dió nombre a este blog.

Saludos,
Diego :D