miércoles, 25 de junio de 2008

Señales

Se que algún día voy a aprender; mientras tanto, sigo cometiendo el mismo tipo de errores, que me permiten recopilar historias para compartir con ustedes...

Estaba manejando en una calle angosta y, teniendo que doblar a la derecha en la próxima esquina, me posicioné en el carril derecho. Algunos pocos metros antes de la bocacalle, un conductor detuvo su automóvil, bajó del mismo y comenzó a ayudar a sus hijos a bajar; allí, en el medio de la calle. Estuvo allí detenido tres o cuatro minutos, durante los cuales no pude correrme de carril para seguir. Como se imaginarán, me sacó de quicio.

Probablemente no es el mejor ejemplo de lo que nos enseñan como "señalización", pero creo que puedo ampliar el concepto y hacerlo encajar. Enfrentamos todos los días situaciones de este estilo. Queremos hacer algo y dependemos de la acción o inacción de alguien más para poder hacer dicho movimiento. En mi "historia del día", si tan sólo el conducto hubiera preanunciado su intención de detenerse un poco antes, yo no habría cambiado de carril y quizás ni me habría enterado de la situación posterior.

Usualmente apllicamos el término señalización a decisiones estratégicas sobre movidas competitivas, pero lo podemos usar más ampliamente. Por ejemplo, cuando alguien de nuestro equipo quiere hacer algo que sabemos tendrá un impacto negativo en alguien más, pero decidimos dejarlo hacer sin decirle nada para luego detenerlo en el medio de la acción, significa que hemos fallado en la señalización. No se puede parar a alguien en el medio de un salto, mientras está en el aire; si no queremos que salte, hay que indicárselo antes de comenzar. Cuanto antes, mejor.

Lo hacemos todo el día: una mirada para dejar pasar a alguien delante nuestro en el ascensor, un email para advertir sobre el efecto que un retraso en un proyecto tendrá en el resultado de la compañía, o simplemente la distribución de una nueva edición del Código de Etica de la compañía, pueden ser señales muy efectivas para la gente que sabe interpretarlas. Por supuesto, algunas personas necesitan señales más grandes que otras, así que es necesario alguna realimentación para estar seguros de que todos entendieron el mensaje.

Yendo un poco más lejos, la misma idea aplica a la carrera de las personas. Podemos señalizar a la gente de nuestros equipos si pueden seguir creciendo en nuestro área o en otra de la compañía, o si deberían buscar el futuro fuera de ella, o si deben cambiar alguna actitud o desarrollar alguna nueva habilidad para seguir trabajando con nosotros; pueden decidir tomar caminos muy diferentes si tan sólo supieran que algo o alguien los detendrá más adelante en su objetivo.

De las situaciones más pequeñas e insignificantes hasta las muy importantes, incluso llegando al punto que pueden cambiar la vida de alguien, somos responsables si tenemos la posibilidad de señalizar a alguien y fallamos en hacerlo. Se han ganado batallas y hasta guerras sin perder vidas humanas con tan sólo la cantidad adecuada de señales. También es nuestra responsabiliidad ver e interpretar las señales que otros nos hacen. Es inútil, o incluso peligroso para nosotros mismos, el ignorarlas.

Debo terminar ahora. Creo que alguien intenta gritarme algo, pero no puedo oirlo porque la alarma contra incendios está sonando muy fuerte.

Saludos,

Diego :D

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